Inmóvil tumbado al despertar, Me aturde esta hipersensibilidad. La lluvia percute el ventanal, Advierte que algo anda mal. Innumerables patas todas amorfas, Lamentablemente escuálidas. Un centenar de veces intenté, En vano ésta operación, De levantarme para poder caer, Perdido en remolinos. Esta enfermedad se irá, Cuando se desplome al fin, Mi cabeza, Exhalando un, último suspiro.