Gratia Plena Amado Nervo & Mario Talavera Todo en ella encantaba, todo en ella atraía Su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar... El ingenio de Francia de su boca fluía. Era llena de gracia, como el Avemaría. ¡Quién la vio, no la pudo ya jamás olvidar! Ingenua como el agua, diáfana como el día, Rubia y nevada como margarita sin par, Por influjo de su alma celeste... amanecía... Era llena de gracia, como el Avemaría. ¡Quién la vio, no la pudo ya jamás olvidar! ¡Cuánto, cuánto la quise! ¡Por diez años fue mía; Pero flores tan bellas nunca pueden durar! Era llena de gracia, como el Avemaría. Y a la fuente de gracia, de donde procedía, ¡se volvió... como gota que se vuelve a la mar! Era llena de gracia, como el Avemaría.