Mordiéndome el afecto como en África,
Se que te vas pero que la culpa es mía.
Ni contesta, ni me extraña, ni me mata ni me da vida.
Cada vez te alejas mas y te conozco menos chica.
Fuiste mi cariño, mi vendetta, mi patada, mi reina o mi putada, tú decides chica.
Se pierden las maneras. Con el tiempo todo se desploma.
Roma, tú decides,¿vienes o te quedas?
Un brindis por el amor que no tuvimos, pensándote con una casa grande con jardín y niños.
Eras más bonita antes de jugarme la trece,
No puedo estar contigo, no me entiendes.
Me alegrabas el día como un viernes,
Me alegrabas el día como siempre .
Tus ojitos sinceros no lo eran tanto,
Te estoy siguiendo el rastro por amor, por tonto.
Yo era un diamante, tú la reina de picas.
Tú eras mi princesa, yo tu capullo,
Y ahora soy lo que quieras menos tuyo.
Volveremos a vernos, no a encontrarnos,
Te tengo entre mis brazos aunque apenas te recuerdo.
Me mira, la miro, me dice que he cambiando, la verdad es que no me reconozco ni yo.
Tengo vasos por besos, canciones por dolores
Cicatrices por heridas ya incurables.
Frío como febrero
Magia como en diciembre
Y ya casi no eres tú quien toca el timbre.
Ven, por enterrarme del desorden,
Porque hacemos del amor algo mas grande.
Ven para evitar este dolor,
Porque creo en lo que veo y no en Dios.
Ven porque supimos luchar cuando iba en contra,
Porque vivo en mi presente, no en la inopia.
Ven por darme cuenta del error cuando es pasado,
Porque los jóvenes de hoy en día no pensamos.
Por el vicio,
Porque donde manda orgullo no lo hace el corazón con sacrificio.
Porque mucho ya es bastante,
Por dejar pasar un antes.