Una taza vacía La mirada perdida La ceniza más larga que la colilla Un chiquillo muy sucio Con las manos marchitas Que me vende una rosa sin vida Alguien me saluda Yo le doy la mano Le pregunto ¿cómo ha ido el día? ¿Quién será ese tipo? nunca vi su cara No sé cómo me reconocería Un poema cargado de palabras gastadas Que se arruga en una servilleta Esa chica bonita puede ser que se enoje Si le ofrezco ésta rosa marchita Pero me ha mirado Quiero estar más cerca Ven acá y compartimos la mesa Me sentía un poco solo Yo también dice ella Me parece bien la coincidencia No sé cómo se llama Mas que importa su nombre Lo que dice lo adorna con su sonrisa Entre dos solitarios la tristeza va menos Caminemos nuestras vidas Dice que le gustan los poemas viejos Que los nuevos no hay quien los entienda No pregunta nada por no ser indiscreta Por favor un mesero que atienda Todo el mundo está loco éste sitio revienta El aroma a café duplicó las ventas Yo quisiera contarle por qué estoy tan solo Mas pretendo olvidar la tristeza Ella lo ha notado Pone un dedo en mis labios Y me obliga a guardar el secreto No diremos nada No existen pasados Siento ganas de darle mil besos Otra taza mesero Llévese el cenicero Ya la tarde no está tan aburrida Entre dos solitarios la tristeza va menos Caminemos la avenida...