Si tengo que hacer mi testamento, Sólo dejaré penas y olvido, Si todo se acaba en un momento, Y a partir de ahí no queda nada. Soy el que grita sin piedad, Soy el que nunca muere. Pero sigo y queda por hacer, Para ser un grano en tu cabeza. Apuntando contra el objetivo. Si me caigo y me levanto Contra los que me quieren ver muerto. Soy el que grita sin piedad, Soy el que nunca muere, Mientras gritamos al compás, Seguí mirando tele!! Somos parte de la rebelión, Somos parte de las convicciones. Vemos en nuestra putrefacción, El reflejo de tus miserables ambiciones.