La noche, se perdió en tu pelo La luna, se aferró a tu piel Y el mar se sintió celoso Y quiso en tus ojos, estar él también Tu boca, sensual, peligrosa Tus manos, la dulzura son Tu aliento, fatal fuego lento Que llena mis ansias y mi corazón Ternuras que sin prisa apuras Caricias que brinda el amor Caprichos muy despacio dichos Entre la penumbra de un suave interior Te quiero, y ya nada importa La vida, lo ha dictado así Si quieres, yo te doy el mundo Pero no me pidas, que no te ame así Si quieres yo te doy el mundo Pero no me pidas, que no te ame así Que no te ame así, que no te ame así