Dejo salir al solo de madrugada hoy, Dispuesto a perdonarlo. Salió corriendo a contramano del reloj, Que dibujo su horas. Se le nublan los ojos hoy. Y esa costumbre de querer bailar sin pies. La sombra decorando la pared, Y la cuchara se mareaba en su taza de café. Le regalo su llanto a una desordenada canción de rock Y nunca mas volvió a dudar de el. Una avenida que pintaron de un color alguna vez Que hoy oscurece muda. Se le nublan los ojos hoy. Y esa costumbre de querer bailar sin pies. La sombra decorando la pared, Y la cuchara se mareaba en su taza de café.