Me aferré a Ti y me libraste, me has protegido por amor a tu nombre Cuando te llamo me respondes y en la desgracia estás siempre a mi lado. Porque habito al amparo del Altísimo, a la sombra del Todo Poderoso Tu mi Dios, me refugias bajo tus alas, tu diestra es mi escudo y mi coraza. Porque Tu eres mi de fen sor, mi refugio, mi fortaleza; Roca de mi sal va ción, Tu mi escudo, Tu mi fuerza. De fen sor, mi refugio, mi fortaleza; Roca de mi sal va ción, eres mi defensor. No temeré los peligros de la noche, la flecha que de día vuela, La peste que avanza en las tinieblas, la plaga que arrasa a medio día. Aunque caigan mil a mi izquierda y diez mil a mi derecha Ningún mal me alcanza, no hay tropiezo alguno Porque ha sido el Altísimo mi defensa.