Hay momentos en que las palabras obran Pues cuando me miras, tu me miras Y es entonces cuando todo se hace eterno, no hay tiempo ni lugar Tú y yo, un mismo corazón Veo en tus ojos hoy un gran amor Tu me mueves Señor a entregarme en todo Haz de mi en adelante lo que quieras Soy tu hija, tu pequeña La que abrazas y llevaste en tu cruz su amor Déjame recostar Señor mi cabeza en tu pecho Déjame recostar Señor mi cabeza Déjame recostar Señor mi cabeza en tu pecho Y vivir por siempre en tu amor Déjame recostar Señor mi cabeza en tu pecho Déjame recostar Señor mi cabeza Déjame recostar Señor mi cabeza en tu pecho Y vivir por siempre en tu amor Déjame recostar Señor mi cabeza en tu pecho Déjame recostar Señor mi cabeza Déjame recostar Señor mi cabeza en tu pecho Y como Juan poder escuchar los latidos de tu Corazón