Quién te ha dicho que por falta de tus besos Voy a ser un desgraciado en el amor, Si tú sigues el camino de la vida Yo me quedo entre el humo y el licor. Quién te ha dicho que sin ti, me moriría Si tú sabes que con plata compraré, Esa clase de cariño que tú vendes Que se brinda de cantina en cabaret. Un hombre como yo, no tiene miedo Que se aleje de su pecho una pasión, Y sé que para un mal, hay un remedio No preciso que se cure el corazón. Y tú, que serás presa de los hombres Regalando por monedas tu querer, Llegará el momento triste de tu vida Dando vueltas como el viejo carrousel.