¡Ay, amor!, que despierta a las piedras Ver aquel que no se sienta alrededor ¡Ay, amor!, que nos abres las puertas No hay amor tan necesario como el sol Cuando llamas estoy A la hora que tú digas voy Tantas veces nos quitas la pena Como tanto es amargo su sabor ¡Ay, amor!, del jardín yerbabuena Como espina puede ser el desamor Cuando llamas estoy A la hora que tú digas voy ¡Ay, amor!, que despierta a las piedras ¡Ay, amor!, que derriba fronteras, ¡Oh! Si fueras posible amarrar Tenerte siempre cerca Poderte controlar Saber cada paso que das Si sales o si entras Si vienes o si vas Las narices a enseñar ¡Ay, amor!, como inmenso es el mar (...) Es amor quien altera las venas Como inventa las mareas sol a sol ¡Ay, amor!, que nos tienes en vela A quien duerme se le para hasta el reloj Cuando llamas estoy A la hora que tú digas voy ¡Ay, amor!, como polvo de estrellas ¡Ay, amor!, que derriba fronteras, ¡Oh! Si fueras posible amarrar Tenerte siempre cerca Poderte controlar Saber cada paso que das Si sales o si entras Si vienes o si vas Las narices a enseñar ¡Ay, amor!, como inmenso es el mar (...) Si fueras posible amarrar Tenerte siempre cerca Poderte controlar Saber cada paso que das Si sales o si entras Si vienes o si vas Las narices a enseñar ¡Ay, amor!, como inmenso es el mar