Ay Valledupar! Que viva mi folclor! Ernesto Orozco y Miguel María Villazón Quintero. Hay una magia en tus caderas cariñito, que me tiene hipnotizado. (Es que estoy tragao) Hay un destello misterioso en tus ojitos, que me tienen alborotado. Y en la imagen de tu pelo rizadito, que me tiene martirizado. Y mi amor por ti se ha vuelto un jeroglífico, que nadie ha descifrado. Porque tú me cargas de juguete, me pellizcas, me haces disparates. Me haces cosquillas, Me pones pereque, me haces caritas, me pones en jaque. Dice tu mai que soy un mequetrefe, dice tu mai que soy un badulaque. Pero yo soy el que tu te mereces, porque nací solo pa' pechicharte. Dice tu mai que soy un mequetrefe, dice tu mai que soy un badulaque. Si le preguntas a tu mama, te diría: ese muchacho, no es conveniente. Se la pasa conquistando muchachitas y el anillo, no está en su mente. Se la pasa componiéndoles soncitos muy bonitos y muy dicientes. Pero cuando llega la hora de enseriarse, se escabulle muy sutilmente. Y yo sigo con mi rasquiñita, no se quita con ningún remedio. Solo si beso tu dulce boquita, solo si amanso tus ojos herreros. Si te acercas, todo en mi palpita. Y a la cita acudes con recelo. Se oculta el sol y sale la lunita, Y las estrellas que adornan el cielo. Enamorado la veo más bonita, la abrazo fuerte y le digo: te quiero!