Por más que intente no se va de mí. Por más que intente no funciona, no así. Por más que insista no funciona, No me abandona, no, no. ¿Será tan malo este silencio? Yo porque no entiendo, Quizá me mareo de ver tanto cielo. Sé que mi sombra es suficiente, Al menos debería serlo ¿Pero cómo convencerlo al corazón? Que quiere latir a otros son, Y no sabe nada de silencios. No sabe nada de silencios. Por más que intente no se va de mí. Por más que intente no funciona, no así. Por más que insista no funciona, ¡No me abandona! Por más que intente no se va de mí. Por más que intente no funciona, no así. Por más que insista no funciona. Nunca, nunca me abandona. ¿Cómo revertir caída en pleno tobogán? ¿Cómo despistar al nudo haragán? Que cómodo en mi pecho, No pretende abandonar su lecho Débil balance de mis pasos, Que sólo respiran con abrazos, Lazos sueltos de mi orilla Que ni atan zapatillas. Menos comprenden el silencio ¡Menos comprenden el silencio! ¡Menos comprenden el silencio! Por más que intente no se va de mí. Por más que intente no funciona, no así. Por más que insista no funciona, No me abandona. Por más que intente no se va de mí. Por más que intente no funciona, no así. Por más que insista no funciona. Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca me abandona. ¡Esa cruel brisa que acaricia!