Cuenta el sabio a sus discípulos Mientras toman unas jarras, Que este jugo tan valioso Se obtiene de la cebada, Habla de su procedencia, Mostrando gestos de duda, Pienso que fue en Alemania, Añade con sabiduría. Todos se levantan batiendo sus jarras. En el fondo están dos mendas Tirándose la espuma, Una sola voz invade el recinto embarullado, Por favor, a mí me pone Una caña pequeñita. La gente le mira asombrado Este sabio se ha pasado. Todos se levantan batiendo sus jarras. Todos se levantan batiendo sus jarras. El murmullo es total, De pronto una gran parada, Hay un tío que se muere, Se está bebiendo una garrafa, ¡cerveza! ¿quién te inventó? A ese lo quiero ver yo, Bebiendo y por tí brindando, Del vivir eres la reina, CERVEZA.