Recorres la playa y sabes Que ya no hay salida Y que nadie es el culpable De tus ojos Tan azules Como la piel de un ahogado. A veces va muy deprisa Otras viene un aire helado Que te araña por la espalda Y luego cose La camisa Con un hilo de saliva Y puntas de espuma de mar. En tu castillo de arena Hay fosos y hospitales Un fantasma y dos espejos En que ambos Os mirabais Para encontraros a ratos Qué cerca está el reflejo de aquel mar. Recorres la playa y sabes Que ya no hay salida Y que nadie es el culpable De tus ojos Tan azules Como la piel de un ahogado Meciéndose en las olas de este mar. Qué cerca está el reflejo de aquel mar. Qué cerca está el reflejo de aquel mar.