A eso de las 8 comenzó a llover Estabamos sentados en el banco aquel Y corrimos a buscar protección. Nos resguardamos bajo un balcón, Frente a nosotros una noche magica De lluvia y neón. Caminamos despacio temblamos de frío No tenemos prisa, no tenemos destino. Todo lo que puedo recordar Es una cinta en algún bar. Una noche en que se fundieron Sueño y realidad. Es una noche de lluvia en Madrid, No tenemos sitio a donde ir. Todas las puertas están cerradas Nadie atiende a nuestras llamadas Y los teléfonos no dejan de comunicar.