Paralizado en un andén verás como pasa tu tren Siempre mirando el reloj, atrapado en la misma estación Viviendo para consumir, viviendo para trabajar Muriendo por producir, muriendo para no pensar Atrapado en una extraña red de obligaciones sin final Amasijo de apariencias, fachada y falsedad Quemamos nuestros días sin salirnos del renglón Tiramos nuestra vida sin alzar nuestra voz Todo lo que escucharas son cantos de sirena Que echaran sobre ti la última pala de tierra Pero antes de partir no olvides sonreír No dejar para el final lo bueno de vivir