Desperté una mañana extendiendo la mano
Buscando en tu lado, tu boca, tu cara, tu cuerpo
Tus ojos, tus labios, tu voz ya no están.
Caminé de la sala, al estudio, al balcón del
Estudio, al balcón, a la sala otra vez, al lugar
Donde sueles ir cuando te enfadas.
Me golpee de repente muy fuerte en la frente con
Esa saliente de la obra pendiente que nunca ni
Pude, ni quise, ni tuve pericia para terminar.
Y fue solo entonces que vi en la cocina la nota
Divina manchada de aceite con esas palabras que
Siempre me doleran.
Y llamé a la vecina a ver si te habia visto y me dice
Que no yo le digo que insisto y me dice que no, que
No, que no de verdad.
Y salí como loco corriendo a la calle sin rumbo, ni
Tiempo, dinero, ni agenda, ¡señora ya no es el
Momento para conversar!
Te busqué en Nueva York, en Mayork, en Ibisa en
Paris, en Madrid, en Berlin, en Caracas, en Cali
En Quito, en la Paz y tambien Bogotá.
Te busqué en la sagrada familia, en la puerta del
Sol, en el coliseo, en la Torre Ifel, en la estatua
De la libertad.
Te busqué en las escenas de conversación de
Peliculas viejas de tango y gardel, y en escenas
De muerte de pelis de zombies también.
Te busqué en las esquinas meadas de ron, de
Mujeres baratas que venden amor con mejores
Amigos de noche que no volví a ver.
Desperté una mañana extendiendo la mano
Buscando en tu lado y supuse que habias salido
Temprano de casa para trabajar.
Caminé de la sala al estudio al balcón, del estudio
Al balcón, a la sala otra vez con los ojos
Entrecerrados y ganas de dormir un poco más.
Tropecé y me hize daño con esa guitarra tirada en
El suelo que nunca jamas enfundé, ni arreglé, ni
En las noches he vuelto a tocar.
Y me sorprendió de nuevo la nota nodina
Manchada de aceite tirada en aquel lugar que
Jamas he vuelto a limpiar.
Y la realidad me asalta, cada día en la mañana
Olvidé que te marchabas, olvidé que estabas
Enfadada.
Que nunca te gustó el olor de nuestras sabanas
Que mis últimas canciones eran sosas y
Amargadas.
Olvide que hace un año, que de ti ya no sé nada
Olvidé cual es tu nombre, he olvidado hasta tu
Cara pero te seguí buscando, en las noches, en los
Coches, en las calles, en las camas de mujeres olvidadas.
Te busqué en Nueva York, en Mayork, en Ibisa en Paris, en Madrid, en Berlin, en Caracas, en Cali, en Quito, en la Paz y tambien Bogotá.
Te busqué en la sagrada familia, en la puerta del sol, en el coliseo, en la torre ifel, en la estatua de la libertad.
Te busqué en las escenas de conversación de peliculas viejas de tango y gardel, y en escenas de muerte de pelis de zombies tambien.
Te busqué en las esquinas meadas de ron de mujeres baratas que venden amor con mejores amigos de noche que no volvi a ver.
Te busque en las escenas de conversación de peliculas viejas de tango y gardel, y en escenas de muerte de pelis de zombies tambien.
Te busque en las esquinas meadas de ron de mujeres baratas que venden amor con mejores amigos de noche que no volvi a ver.
Desperte una mañana extendiendo la mano buscando en tu lado...
Y tu corazón... ya no estaba.