Puedo morirme hoy No hay razón porque temer ¿Donde anclar mis pies? ¿Donde mis brazos? Puedo morirme hoy No hay razón porque temer ¿Donde anclar mis pies? ¿Donde mis brazos? ¿Podrá el himnario de las victorias Hacernos parte de la historia? Es tan lejano el mar inmenso ¿Podrán los brazos sentir el peso? ¿Podrá el viento soplar despacio? ¿Podrá el fuego no ser violento? No son tus padres, no son ellos ¿Fueron los puentes, los constructores? ¿Fueron los años o los sermones? ¿Serán los clavos que no sostienen, Un carpintero enamorado? ¿Podrá la esposa perder el miedo? ¿Podrá la sangre limpiar de nuevo? Abran los brazos, vengan al rio Yo soy la rama que fue insertada hoy. Para hacernos renacer a una esperanza Que no se corrompe, como nosotros Cuestione sus matemáticas y perdió el control. Oigan hermanos, fui adoptado Oigan los genios, son cuestionados Oigan las lluvias, ya no les temo Oigan las huestes, son desterradas Oigan los charcos, yo fui limpiado Oigan los presos, fui liberado Oigan cansados, vamos al lago Oigan los necios, salten los muros Oigan los sabios, yo fui el daño Oigan los ricos, yo fui el esclavo Oigan mis padres, yo los perdono Oigan a Sara, fui consolado Oigan a Sara, fui consolado Oigan reír a una pequeña niña Corriendo en la casa ¿Porque huele tan diferente los domingos? ¿En que difiere esta noche a todas las demás? ¡Hoy seremos libres! /Puedo morirme hoy No hay razón porque temer ¿Donde anclar mis pies? ¿Donde mis brazos?/ ¡No cambias nada, analizándolo!