Tal vez construyamos un fuerte, Tan fuerte que ya nunca podremos escapar. Pero estos no son cuentos, no hay príncipes Es la sangre, es la sangre. El agua brota del cuerpo como ríos Arrasando con todo, pero las piedras siguen ahí Claro, nunca nadie las quito Ahora él, encontró a sus niños en lo que quedó del nido Por alguna razón son siempre los mismos sueños Soy un pequeño niño en un bosque en llamas Al caminar ¿ ves como destruimos todo en este pueblo? Siempre temí el final. pero el fuego lo ha consumido todo Ven y vamos a ver como vuelan las aves Ya no hay forma que nos pierda