La ropa tirada Apenas dormías La estufa prendida Prendía mi mente Las voces hablaban A veces reían Me hablaban las voces A veces gemían Despiertas mirando Texturas absurdas Sintiendo inmenso Un cuarto pequeño Los rayos naranjas Irradian sabiendo Que sin ellos No existe el universo Nuestro universo pequeño Nuestros mundos chocando lento Apagados e idos Somos fuego en el encierro Nuestras mentes fluyen Nuestras mentes golpeando fuerte Atrapados y vivos Encerrados nos expandimos