(Madre, sabes a polvo) Como quisiera ser eterno Como quisiera ser deidad Para asfixiar todos tus rezos Nunca dejarte respirar Oh, madre pura De dulce anís Junta tus ojos Y mírame Lo que yo he hecho No se perdona Pero te ruego Olvídame Oh, terco padre De ensoñación Toma mis manos Castígame Lo que yo he hecho No se perdona Pero te ruego Olvídame Aquí en la tierra del polvo y la arena En la noche se escucha un rumor Por calles nutridas con ecos enfermos De náusea y debilidad Se oyen crujidos, risas ya muy viejas Y voces que anhelan cantar