Corro como el aire en el jardín, se detiene el tiempo aquí, esperando la tormenta para imaginar, que en cada gota de agua hay un nombre, una palabra y en la lluvia entiendo lo que nadie me sabe decir. Cuando en la tormenta te recuerdo a vos, casi pareces perfecta. Y la droga del olvido y la pasión, fogonea nuestra vuelta. Tanta noche que te di, tanto aliento que perdí, como si tuviera algún lugar por donde regresar. Cuando pienso en las palabras, lo que dicen, lo que callan, cuando me quedo en la esquina de mi corazón. Todas las razones de tu boca quiero ser, todas las pasiones que te duelan. Todos los principios sin finales, mi razón, lo que te ata y te libera... Creo ver en tu mirada cuando el sol se va una luz que te debora. Creo ver en tu belleza que perdí, las razones de mi soledad.