Llevo tu insignia guardada, Como esperando. No supe donde colgarla, Sólo en mis manos. Cuando te fuiste dejando Todo a tu paso encendido. Nunca el dolor fue tan grande, Nos quema en frío. Medimos todo con el tiempo Y no sabemos esperar. Somos los mismos ilusos de siempre. Existe la magia, Pero no nos llegó. Guardo el valor que nos queda. Salgo del fuego y respiro. Traigo encendidas las piernas, Pero regreso contigo. Vivimos en el incendio. Vamos de pesca hasta el río. Cuatro semanas de guerra, Cinco minutos tranquilos.