Ya frente a frente y con tu sombra de testigo Es tiempo de aclarar los tantos, Pero por una vez no me dispares más. Que algunas veces haya vuelto a nacer no significa que sea inmortal; Si creyeras en la muerte ya sabrías que es más falsa que la vida Y se deja engañar. Haciendo maravillas con papeles de colores estuviste a punto de ganar Y el miedo te venció. Gritaste reclamando que tenías todo listo Y les mostraste tu firme convicción, Pero el genio estaba muerto y de la lámpara salieron sólo risas. Y el fuego se apagó, el humo cubrió el cielo y supimos Que hasta aquí llegamos; Que es más fácil despertar que pedir perdón. Pensaste en replantear tus actitudes y bajaste la cabeza Dispuesto a conversar, pero fue más que vos. Caíste de rodillas y pediste la palabra convencido de no volver atrás, Y en vez de escupir mentiras esbozaste una diabólica sonrisa. Y el juego continuó y pronto quedó claro Que tu genio nunca estuvo vivo, Que la historia era real al menos para vos. Y el fuego se apagó, el humo cubrió el cielo y supimos Que hasta aquí llegamos, Que es más fácil despertar que pedir perdón.