Alegre la barca era Nueva y pura La espuma que el agua movió Pisó de sales las grandes arenas Y sin querer, temblando se embarró Fue queriendo ver con sus ojos nomás La misma historia Que hoy también resiste y gana sobre el aire Ya comienza a caminar, ya se pone a devorar... La llama negra nos dejó, tantos trazos en el aire Cuantos pasos perdidos, que aun así cantaron Y en la madrugada, sacudiendo el frío Hoy su corazón, ya se levantó...