Para que en cada mañana recuerdes que alguien te ha de extrañar En un punto lejano de nuestra tierra, mi Paraguay Esos ojos hermosos que solo tienen deseos de viajar Para cerrar un vacío que quizás nunca pude llenar Y cuando pienso que te perdí por causa de mi inmadurez Somos testigos de estos latidos que vuelven a renacer Pero te juro, querida, que cada esquina que caminé Fue con aroma impregnado de tu blanca piel, rozando mi piel Hasta conozco cada manía que tenés al descansar Tengo esperanzas que algún día te sea fácil demostrar En unas copas de vino o en unas cervezas, te he de extrañar Tomar a tu lado con unas picadas, ay, para acompañar Y en noches infinitas en una estrella han de descansar Los pensamientos de un loco, que cada día te vuelve a amar Pero te juro querida, mi amiga, que cuando te despertés Será en mis hombros con algún abrigo, como acostumbraba a hacer Nde resa rovyete aipotaite, akese nde ykere, apu'a nde ykere Pyharevete Araka'eve piko aha'arota rohetu hagua, roañua hagua, ay Cada ko'e Y en noches infinitas, en una estrella han de descansar Los pensamientos de un loco que cada día te vuelve a amar Pero te juro querida, mi amiga, que cuando te despertés Será en mis hombros con algún abrigo, como acostumbraba a ser Será en mis hombros con algún abrigo, como acostumbraba a ser Será en mis hombros Con algún abrigo Como acostumbraba A ser