Parece que quieres ser el verdugo y ejecutar la condena Llevarme a vivir de nuevo esta historia, una y otra vez; Que se clava en mi pecho, que asfixia mi aliento Lastimar la herida que parece sanar (cada vez que miro atrás) Y me levanto para abrazar tu salvación Para verla escaparse como agua entre mis dedos Y he respirado tu aire fresco y he visto tu luz; tu maldita luz Me he despertado en tantos paraísos falsos Que se pudren desde adentro, me enceguecen, me enferman Letárgicos e imperfectos; nunca una salida Fui feliz y aprendí a mentir Fui feliz y odié mentir Maestro, saluda a tu alumno, al más orgulloso perdedor Me enseñaste a triunfar, me enseñaste a ganar Nunca dudar, nunca temer Pero perder se siente bien Pero perder se siente bien