Permíteme por un instante Por un momento déjame Llevar la carga que azota tus hombros Llevar el dolor que arde, que quema en tus ojos Permíteme por un instante Por un momento déjame Llevar la carga que azota tus hombros Llevar el dolor que arde, que quema en tus ojos Por cada falso llanto, que has querido secar Por cada himno estéril, que has querido callar Ya has allanado demasiados caminos a nuestros miserables pasos A triunfos incoloros y vacíos, de corazones egoístas, ingratos ¿Por qué sigues? ¿Por qué? ¿Cuál es la recompensa? ¿Por qué cuidar de aquel que te detesta? Suelta la carga Libérate Que el caos enseñe Que destruya Nada vamos a agradecer Nada vamos a dar En la desolación vamos a entender, tu esfuerzo, tu libertad Suficiente de esta historia enferma de egoísmo Tanta arrogancia Tanta humillación Libérate Entréganos los frutos de nuestra negligencia Sírvenos la copa del amargo néctar De nuestra destrucción De nuestras mentiras Del engaño que creamos como vida Permíteme Libérate Destruye Enseña