Justo al llegar de la ciudad Por fin desperté Y estaba entre una niebla tan espesa No muy distinta a una nube Y a pesar de lo triste que estuviese El cielo se me hacía eterno Y de repente toda esta tibieza Se convirtió en un frío persistente Que, por mucho que estuviese en el presente Realmente no podría evitar Preguntarme qué hice tan mal La última vez que vine aquí ♪ Vimos desde un piso desigual a esta mujer Y tuvieron mis amigos la viveza De invitarla simplemente a beber Y, a pesar, de lo estúpido que fuese Su paso se me hacía eterno Y con su tan distinguido acento Emprendió una narración extraña Y con la destreza típica de ellas Hizo tan aburridas las estrellas Fue, tal vez, la cumbre de toda fantasía Mis cejas aún se iluminan de solo pensar que me dijo Quédate conmigo, hace tanto frío En este infierno, en este infierno Mañana temprano ni recordarás Que alguna vez pisaste Rionegro Ohh, ohh, ohh, ohh, ohh ♪ Quédate conmigo, hace tanto frío En este infierno, en este infierno Mañana temprano ni recordarás Que alguna vez pisaste Rionegro