Como cuchillo en la mantequilla Entraste a mí vida cuando me moría. Como la luna por la rendija, Así te metiste entre mis pupilas. Y así te fui queriendo a diario Sin una ley, sin un horario... Y así me fuiste despertando De cada sueño donde estabas tú... Y nadie lo buscaba y nadie lo planeo así En el destino estaba que fueras para mí. Y nadie lo apostaba, aquello fuera tan feliz, Pero cupido se apiado de mí. Como la lluvia en pleno desierto Mojaste de fe mí corazón, Ahogaste mis miedos. Como una dulce voz en el silencio Así nos llego el amor, amor del bueno. Y así te fui queriendo a diario Sin una ley, sin un horario... Y así me fuiste despertando De cada sueño donde estabas tú... Y nadie lo buscaba y nadie lo planeo así En el destino estaba que fueras para mí. Y nadie lo apostaba, aquello fuera tan feliz, Pero cupido se apiado de mí... Y nadie lo apostaba, aquello fuera tan feliz, Pero cupido se apiado de mí, se apiado de mí, Se apiado de mí, se apiado de mí, Pero cupido se apiado de mí.