Mercaderes de la información, Se venden al mejor postor, Se olvidaron de su profesión, Se quedaron en la facultad, Dando paso a la manipulación. En los tonto-diarios, en la prensa y en la radio, Nos vacilan y nos mienten a cambio de un buen salario, Sólo dependen del signo de sus apoderados, Y sus palabras son dardos envenenados. Ha nacido una nueva religión, Moderno método de captación, Es el arma de masiva destrucción Que ha llegado hasta el último rincón, Todos bailaremos a su son. En los tonto-diarios, en la prensa y en la radio, Nos vacilan y nos mienten a cambio de un buen salario, Sólo dependen del signo de sus apoderados, Y sus palabras son dardos envenenados. Debajo de su sonrisa profident y de su maquillaje, Al servicio del poder que le garantiza Con la debida protección, continuar su linaje. En los tonto-diarios, en la tele y en la radio, Nos vacilan y nos mienten a cambio de un buen salario, Sólo dependen del signo de sus apoderados, Y sus palabras son dardos envenenados.