Sea por Dios que esa mujer se vaya Si el destino así lo quiere me tendré que conformar Sea por Dios que esa mujer me deje Porque al cabo si le ruego se ha de creer que vale más Yo le di mi corazón y mi alma Pero vino un desgraciado, nuestro amor a separar Y la infeliz que tanto yo adoraba No supo nunca agradecer todo mi afán ♪ Yo no soy altivo ni orgulloso Y jamás en el desquite pensará mi corazón Pero hay un Dios muy justo y poderoso Que con cuarta y sin azote vengará su vil traición Sea por Dios que esa mujer no vuelva Porque al cabo si ella vuelve, no la habría yo de querer Y quiera Dios que el otro la entretenga Y así me quito ya de tanto padecer