Ella te invita a probar de su piel, A olfatear el perfume de las rocas, Saltar sobre su manto de velocidad Y a cabalgar en sus paisajes de incordura. Sean bienvenidos a un Baile Sakado ¡Fiesta espiritual! Sé que conviven poetas con hambre de descontrolar. Su precipicio te incita a caer. Sos tobogán de lleno a la locura. Te envuelve entre sus alas y no despegás. Aterrizás en flores con pezuñas. Sean bienvenidos a un Baile Sakado ¡Fiesta espiritual! La danza es rara y te flaya Entre rayas de orgía tribal... Más de eso, es lo que queremos. Más de eso, aunque estemos muertos. Parkavioleta es un capricho caro Parkavioleta te obliga a volar Parkavioleta te ofrece las piernas Pues su vestido es el fondo del mar. (No hay cómo administrar tanta lokura). Sólo sale un solo sol... Te jala, te aplasta, te arrastra hacia su jaula. Estás perdido entre su lúgubre alquitrán. Sos el chillido de un vil pajarito herido Que se escurrió de su amo por soñar un lupanar. Sean bienvenidos a un Baile Sakado ¡Fiesta espiritual! La danza es rara y te flaya Entre rayas de orgía tribal... Más de eso, es lo que queremos. Más de eso, aunque estemos muertos. Parkavioleta es un capricho caro Parkavioleta te obliga a volar Parkavioleta te ofrece las piernas Pues su vestido es el fondo del mar.