Allá abajo hace falta una mano que traza Un camino, un atajo, una pala, una zanja El de abajo no espera a que llegue el de arriba Él recoge su llanto a la vez que sus mangas Él retira las piedras quebrantando su espalda Y al final de la tarde cree que nada le falta Porque el que nada tuvo a la vez nada extraña A la vez nada extraña Que vivan los hombres que no esperan nada A ellos envidio con todas mis ganas Que vivan aquellos que hacen camino Y no aguardan a que sea mañana Que viva la tierra que no discrimina Que sin ver la mano que riega su vida Florece y de nuevo germina Que viva la gente que hace, que vuelva a probar El sabor de la vida Acá arriba se escuchan cien voces imponentes Con ideas lejanas de la palabra gente Y se te hace difícil alcanzar pal' almuerzo Allá abajo comparto lo poquito que tengo El calor se te pasa al tirarte al riachuelo El hambre se te olvida trabajando tu suelo Son tan pocas las cosas que acá abajo hacen falta Para llenarte el alma Que vivan los hombres que no esperan nada A ellos envidio con todas mis ganas Que vivan aquellos que hacen camino Y no aguardan a que sea mañana Que viva la tierra que no discrimina Que sin ver la mano que riega su vida Florece y de nuevo germina Que viva la gente que hace, que vuelva a probar El sabor de la vida Que vivan los hombres que no esperan nada A ellos envidio con todas mis ganas Que vivan aquellos que hacen camino Y no aguardan a que sea mañana Que viva la tierra que no discrimina Que sin ver la mano que riega su vida Florece y de nuevo germina Que viva la gente que hace, que vuelva a probar El sabor de la vida