Soy un alma condenada a la vida a hacer musica Un placer divino Un cuaderno eterno donde la escritura es la tortura de mis dias Que aloja en la hoja mi camino, melodias Vivo tras estos renglones Barrotes de papel, imposibles de romper Escribiendo miles de canciones que purifican mi alma antes de volver a donde pertenezco Cargan mi conciencia esas cadenas atadas a mis pies Amargan mi existencia, que recuerda las penas ahogadas del ayer No soy perfecto, no vengo a resaltar mis virtudes, sino mis defectos Busco el perdon, aveces de mi mismo Por cosas que yo hice, mi corazon es un abismo, repleto de cicatrices Que intento remendar un poco, antes que otro lo pise Somos almas condenadas, a vagar en el espacio del papel Las palabras son espadas, hay tinta bajo la piel Somos almas condenadas, a soñar para crecer La luz brilla en nuestro cuerpo como sol de amanecer El tiempo es efimero, mi silencio incomodo, ya no tengo estimulos Vivo muero solo y hoy, cierro este capitulo, la mitad del prologo Conociendo el titulo, sintiendo la depresion Cada instante es importante en esta oscuridad Libres los estantes del recuerdo viendo la verdad Inconciente cuando sueño sin cadenas, mi cuerpo es dependiente de un reloj que nos condena Vuelvo el tiempo atras, con mis paginas, no hay maquinas, ni lástima que anime el alma en esta falsa paz Mi silueta es incompleta por las hojas que me faltan Y mis letras son las puertas a un planeta de ojalata, y ojala, que mi alma navegue en esa fragata Por buscar, el tesoro en esos ojos de pirata En el mar, enterre mis sueños con serenatas, por tentar a la suerte con un nudo en la garganta Somos almas condenadas, a vagar en el espacio del papel Las palabras son espadas, hay tinta bajo la piel Somos almas condenadas, a soñar para crecer La luz brilla en nuestro cuerpo como sol de amanecer (Somos almas condenadas, a vagar en el espacio del papel) Soy un prisionero feliz, en esta aventura tan gris (Las palabras son espadas, hay tinta bajo la piel) Un aprendiz del tiempo, escribo lento purificando mi alma por dentro Soy un alma condenada a la vida