Una Suburban dorada Con los cristales ahumados Venía de Zacatecas Iban para el otro lado La manejaban Arturo Y Raúl, su primo hermano Venían cargados de droga Con destino a Colorado Pero llegarían al Paso A levantar un encargo No sabían lo que el destino Les tenía preparado Se sentían bien amparados En la Suburban dorada Traía el motor alterado Y estaba toda blindada Arturo dice orgulloso Ni el demonio nos alcanza Antes de entrar a Coahuila Había un retén federal Un judicial les pregunta ¿Señores, de dónde son? De Zacatecas, contestan Pero vamos a Torreón El judicial les dice muy despacio Les dice por la ventana Alguien ya les puso el dedo Y sé que traen hierba mala Móchense con una feria Y se van como si nada ¿De cuánto me habla, jefazo? No traemos mucho dinero Todavía no colectamos Pero le ofrezco algo bueno También traigo de la blanca Le doy algo y ahí nos vemos A mí me das efectivo O ahora mismo los detengo A ellos no les gustó nada Que se pusieran tan necios Y con sus cuernos de chivo Desataron un infierno Cayeron seis judiciales Por las balas de la mafia De los seis, un ambicioso Pudo evitar la batalla Alguien me dijo que en Denver Vio la Suburban dorada Oye nomás, compadre Déjenme decirles, hombre Quiero agradecerles muchísimo su presencia en esta tarde A cada uno de ustedes, y de veras Si les gustan los corridos pesados nomás péguenle un grito, compa