Oye amigo, ¿qué te pasa hermano? Pues mira, me dejo mi mujer. Parcero, le voy a decir una cosa, déjela déjela que se vaya. Pero, la extraño y nunca, nunca la dejare de amar, nunca nunca nunca Uuuuuuuna mujer como esa yo jamás, podre encontrar. Déjala que se vaya, esa mujer no vale nada. Y te aseguro que a esta hora otro la debe tener bien ensartada. Yo dudo que me haga a mí eso esa dama. A esta hora otro la tiene en la cama. Y yo confió que su corazón aun es mío. Y ella piensa en mí. En las noches de frio ella piensa en mí. Así yo lo veo no me digas eso que no te lo creo. Yo sé que la duda el corazón te rasguña. Y esta hora otro la debe tener. En 20 uñas. Como puedes decirme eso, no eres mi amigo. A esta hora debe estar loca y con algo entre la boca. No te creo para nada este relato, si esto llega a ser verdad. Por mi madre que me mato. Ve búscame un cuchillo. Para cortarme las venas. Que si esto llega a ser verdad me voy a matar por ella. Nada ganas con matarte amigo mío. Y condenarte tú mismo al fuego eterno. Ni el mismo diablo oye bien. Ni el mismo diablo. De la frente te quitara esos cuernos. Muuuu.