Baba-Yagá es brutal, Sus dientes son de acero Una pierna normal y la otra de hueso Podrido ser del mal, Que puede oler el miedo Vaga por el mundo entre vivos y muertos Si no la queréis ver mejor que seáis buenos Por que a los niños malos se traga enteros No la hagáis enfadar o vendrá a cogeros Entonces deseareis que esto sea un cuento Casita, casita Da la espalda al bosque Y voltea hacia mi Con patas de gallina Y no permite el paso a las almas bendecidas También puede volar, Montada en su caldero Y una escoba de plata rema en el cielo Lleva una rosa azul Si vas a su encuentro Pues recompensa aquel que le hace ese obsequio Te intentarán coger las manos espectro Ta atrapará dentro se su saco infecto Casita, casita Da la espalda al bosque Y voltea hacia mi Baba-Yagá Diosa, madre y bruja Baba-Yagá Ni viva ni muerta Baba-Yagá