Con tres horas de sueño, con la vida en un puño;
Roto el corazón pero el amor sin un rasguño.
La guerra eterna del alma contra la sien:
Amas lo que deseas y deseas lo que nunca tienes.
Haciéndomelo exótico, directo desde el ático;
Tan cerca de lo erótico, pero aún sueno romántico;
Feliz, sabiéndome lo básico,
De la vida aprendiz, pero en el micro un catedrático.
Y es anecdótico seguir sonando a clásico,
Fumao y medio afónico con este verso mágico;
Científico, igual que un matemático
Si quiero lo hago hipnótico... como una stripper.
Déjame solo, estoy haciendo que la gente vibre,
Que la música me equilibre;
Le abro la puerta al tigre, que rompa la prisión y emigre
Este corazón a donde sea libre.
Dime, cómo no se van a drogar,
Se están tratando de fugar los niños de este lugar
Si ya no saben amar, no sabéis educar si tienen miedo
Y solo les dais miedo pa' jugar, ¿quieres fumar?
Mira, por aquí la noche es joven nena,
Nos queda la suerte y algo de polen nena,
La calle está vacía, la luna está llena,
Conozco un mar donde se oyen las sirenas.
Nada nuevo mira, conozco esta fiebre,
Llego y piso el ruedo bajo el sol cansado de septiembre;
Estoy haciendo lo de siempre,
Cantando con el corazón pasando por el vientre.
Estoy haciendo lo de siempre...
Sembrando primaveras en diciembre.
Yo soy de andar sin amuletos,
De amar hasta morir y de cumplir lo que prometo;
Soy de morir por un secreto,
Aquí con sangre en los nudillos aprendimos del respeto. (BIS)