Electrodos en los genitales Arrancar las uñas con delicadeza Penetraciones con objetos O la bolsa en la cabeza Hallar la frontera entre el dolor Es la sutil tarea de un interrogador Esa maquina del estado ¿Quién no admite culpabilidad ante tal situación ¿Quién no contesta lo que quieren que contestes Te proporcionan sufrimiento gratuito Que no se oye y no se ve Pero que ahí está En cualquier lugar No hay sexo ni edad que se escape A esta usada práctica por doquier ¿Quién les inyecta esa dosis de odio Para llegar a tal punto de barbarie A un semejante Para llegar a tal punto de barbarie En Euskadi en Irlanda En Latinoamérica En África en Asia O en la comisaría de cualquier lugar Si las paredes pudieran hablar Cuantas caras conocidas caerían Si las paredes pudieran hablar No perder el sentido a causa del dolor Es la sutil tarea de un torturador Es la sutil tarea de un torturador