Tengo el medidor De tu garganta Y cuando alzas la voz Mido lo que hace falta A mi me asustó Tal estrepitoso ruido Y sus párpados y su amor Los dos de la mano cogidos Cerrándose sin motivo No viendo que hay escondidos Más jeroglíficos orientativos Que ya lo sé Que no es lo mismo Que casi es un dolor Pero sólo es un pitido No, no me escuches