El ruiseñor era un caso aparte Era como esas personas que siempre lo ven todo negro Desde el día en que se cerró la puerta No había parado de lamentarse porque echaba de menos el campo Y temía que ya nunca volvería a ver la luz del día Al escuchar su nombre Voló hasta donde estaba el burro y se sentó suavemente sobre su cabeza Y el arca entera guardó silencio, cuando Con lágrimas en los ojos el ruiseñor cantó: Nadie puede ver ni puede entender Lo que mi alma siente en la angustia de mi soledad Porque nunca más volveré a cantar Cuando el día muere y en el bosque cae la obscuridad No podré volar a la luz de la luna Ni me dormiré con la roja luz del sol al amanecer Ya no veré la pradera Disfrazándose en la primavera Ni las nubes subiendo del mar No escucharé más al viento Ni sabré si es otoño o invierno No veré más el atardecer Ni los copos de nieve al caer No podré volar a la luz de la luna Ni me dormiré con la roja luz del sol al amanecer ♪ Desde aquel día La vida dentro del arca fue un caos total El burro se declaró en huelga permanente y no volvió a ayudar a nadie El ruiseñor siguió llorando todas las tardes Y aunque su voz era muy bonita Ya empezábamos a estar más que hartos de oírle siempre con la misma canción Y los demás hacían su propia vida exigiendo sus derechos Peleándose entre ellos Y presentándome a mí las quejas cuando algo no les gustaba Así que puse unas normas muy estrictas para que todos colaborasen Establecí una hora para la comida Y organicé turnos para servir los alimentos y para limpiar los restos Pero fue un problema, porque Unos querían comer a una hora y otros no Y empezaron otra vez las discusiones Sin embargo, el mayor problema lo tenía la tortuga Yo no sé cómo lo conseguía pero siempre, siempre, siempre llegaba la última Y siempre terminaba la última ¿Has conocido alguna vez a alguien que nunca llega a la hora? Pues, esa era nuestra tortuga Todos los animales estaban ya molestos por tener que esperarla siempre Un día la hiena explotó y le dijo: ¡Ah, ja, ja, ja, ja, eres un desastre! ¡Siempre eres la última para todo, hum!