Sí, ya lo ves, La llamada de la piel, No le demos tantas vueltas, Que al final me rendiré, Y hasta el corazón se pierde alguna vez. Sí, sin querer, Demasiada timidez, Cuando queman las miradas, Se derrite un iceberg, Y se enredan el infierno y el edén Enamorarme de ti, Es un instinto animal, Morder tus labios y olvidar que te quiero. Enamorarme de ti, Es una trampa mortal, Sufrir de amor y morir de deseo. Yo, sin después, Herida donde no se ve, Buscando tu sombra y la mía, En los posos del café, Deshojando margaritas de papel. Tú, como ayer, La vida pasa en cualquier tren, Una noche apasionada, Calendarios al revés, Mientras sabe amargo cada amanecer