Una cruzada sin fin En una senda onírica, De pesadilla y fantasía Ocultos del mundo cenit y nadir. Es una tierra lejana Es un reino que no va a morir, Defendido con alma y espada Cubiertos de sangre yelmo y crin. Si por el sueño que viví Valiente he de fenecer, Orgulloso izaré la bandera La inmortalidad está ahí. Sin temor a perecer Lucha siempre por tus sueños, Sea tu vida un castillo, Sea tu voz una nación.