La verdad del hombre, el hambre y la muerte Hoy marcan la mente de podridos cuerpos deprimentes! Sucias almas que desgarran la fe (¡La Fe!)... Débiles servidores con sed (¡Con Sed!)... Sumisos en la burbuja de sangre, en la oscuridad de éste universo inestable... ¡Nunca hallaras las respuestas Miserable! ¡Nunca hallaras nada! ¡Nunca hallaras nada! Por más que busques y te esfuerces en hallar culpables... Refugiándose en su temor y en su egoísmo Su servidumbre ante el poder superior los destruye y envenena desde su interior... Su vida es inferior Gangrenando cada célula, volviéndolos esclavos inservibles a la contra parte siendo la peste irreversible Aprovechando su debilidad y necesidad, es como los controlan como una sociedad La maldad del hombre, el hambre y la muerte Hoy marcan la mente de podridos cuerpos deprimentes! Amarrando nuestra vida a sus movimientos de poder Teniendo nuestro futuro predestinado antes de nacer Solo saciamos su maldita y condenada hambre de placer Muriendo en vida en esta prisión sublime de sangre