Última palabra, última escena Bajo solo la escalera Me dirijo a mi rincón En la sala el público me espera Yo dudando si regreso y canto la ultima canción Hoy no descorchamos la botella Me tumbo en la camioneta, de camino hasta el hotel Y aunque sé muy bien que no son horas Ella dijo: "un día llama, siempre te contestaré" Para mi cantar no es un oficio Es escapar del precipicio ¡Qué maldita vocación! La de rescatar al niño herido Que se escapa del domingo Persiguiendo una canción Empecé cantando a mis amigos Ahora es inmensa mi tribu Ya sea en México o Madrid Siempre me acompañan mis maestros A lidiar con el espejo De sus versos aprendí Tiemblo antes de cada concierto Lugo sabe que hago esto Simplemente por vivir Son tantos kilómetros de cielo Que me acompañó el pequeño Rescatándome de mí Para mi cantar no es un oficio Es escapar del precipicio ¡Qué maldita vocación! La de rescatar al niño herido Que se escapa del domingo Persiguiendo una canción Para mi cantar no es un oficio Es escapar del precipicio ¡Que maldita vocación! La de rescatar al niño herido Que se escapa del domingo Persiguiendo una canción Gracias por rescatar al chiquillo Que se para frente al micro Y les canta esta canción