Ya casi no quedan nubarrones El cielo que ayer me atormentó Tanto que la niebla ha disipado La brisa que zafó tu imagen de mujer. Siento que tus fuerzas Hacen fiebre de mi piel. Siento que tu sangre Enciende luces en mi sien. ¡Necesito fe, porque en Dios encontraré La paz, la justicia que soñé! Vamos a poblar los días Con el sueño de saber Que mis manos serán manos De querer y de poder. Tu cabello hará de viento A mis velas de papel. Yo prenderé fuego Y los leños arderán ¡Y el Sol dará un grito en mi ventana! Siento que tus fuerzas Hacen fiebre de mi piel. Siento que tu sangre Enciende luces en mi sien. ¡Necesito fe, porque en Dios encontraré La paz, la justicia que soñé! En tu territorio sembraré Semillas que en vos florecerán Y cayó a la flor en tu jardín La sabia no continuará.