Para mí no hay jaula que me pueda encerrar. Pobre del que es pájaro y no sabe volar. Pobre del que tiene prisionera la fé, ése se resbala aunque tenga tres pies. Ése tiene presa la primera verdad, La de hacerse libre sin tener que escapar. Pobre del que es pájaro y no sabe volar. Para mí no hay jaula que me pueda encerrar. Sólo dentro tuyo está la llave para abrir y volar, volar. Pobre del que tiene encarcelado el amor, ése tiene cielo pero no tiene Dios. Ése anda cumpliendo algún secreto de fé, Pero tiene el vaso desbordado de sed. Ése está viviendo porque no puede más, Pero está tan muerto que nunca ve verdad Pobre del que es pájaro y no sabe volar. Para mí no hay jaula que me pueda encerrar. Presa está la reja que te cierra y no te deja pasar. Preso es el que tiene canto y no se anima a cantar. Presa está la piel que quema y que no quiere quemar. Presa está la reja que te cierra y no te deja pasar. Preso es el que tiene canto y no se anima a cantar. Presa está la piel que quema y que no quiere quemar.