Tal vez Me sobra tu sombra al dar Un traspiés, Me estorban las normas Y al anochecer Tatúo demonios De humo y después Ya ves Me quema el sabor de tus ojos De miel Ardiendo en la espera Del verbo, al caer Destrono penurias y vuelvo a nacer. Desnuda de nuevo en mi mente La ninfa de la soledad, Ayer sonreía en la niebla Y hoy es un ave rapaz. El miedo, el veneno, buscar La pared, El pico que muerde, el rugido Del tren, Hablar con las moscas, saber Que no sé. Despierto rodeado de espejos Que escupen miradas de cal, La tierra de los cementerios Esconde mi miedo a esperar. Detrás de la hojarasca, Delante el rocanrol, Asfixia mi garganta El eco de tu voz. Y hacer de la sangre un lienzo, Vaciar mi cuerpo de sal, Caminar en el desierto Morder la oscuridad. Detrás de la hojarasca, Delante el rocanrol, Asfixia mi garganta El eco de tu voz.